Aprender significa adquirir el conocimiento sobre algo, estudiar, formarse, incorporar información de forma pasiva. En cambio, APREHENDER implica capturar, atrapar, hacerlo propio y formar parte del resultado. En el proceso de enseñanza-aprendizaje esta diferencia es trascendental, ya que uno "aprehende" solo aquello a lo que le encuentra sentido, que puede asimilar y forma parte de su experiencia personal.

Es una actitud frente al aprendizaje, en la que hay que tener tolerancia a la frustración (que genera la complejidad de lo nuevo) y perseverancia para llegar a los objetivos planteados.

A su vez, para que el aprendizaje sea significativo es necesario un ambiente cálido y de confianza, en donde la interacción entre los distintos participantes sea motivadora en sí misma.

A qué voy con todo esto?

Hace unas semanas tuve una de esas experiencias, en las que el aprehender surge del compartir, del diálogo y de la experiencia (personal y de otros que están en el mismo camino que uno). Tuve la oportunidad de participar del Workshop de Boffano Studios, conviviendo tres días en un hermoso lugar en Colonia, donde hasta el más mínimo detalle estuvo pensado para garantizar un clima excelente para todos. Las charlas, la exploración de nuestras posibilidades, el desafío a nuestra creatividad y el intercambio constante caracterizaron los días de convivencia.

Valoro enormemente que hayan personas dispuestas a compartir su pasión y conocimiento (incluyendo tanto sus aciertos como sus fracasos), para que otros emprendan su propio recorrido dentro del mundo de la fotografía.

Gracias al equipo de Boffano Studios por crear estas oportunidades y a todos los profesionales que están inmersos en esta linda tarea de enseñar y abrir su corazón.

Hasta la próxima!